Sonia Vinograd en su variación clásica en Lausanne. Foto: Gregory Batardon |
En
una amena charla en una sala de ensayo del Institut del Teatre, la
bailarina catalana y su maestro, el cubano Rodolfo Castellanos,
revivieron para nosotras la emoción de la participación de la joven
en el más prestigioso concurso de danza del mundo.
Rodolfo
y Sonia acaban de llegar de Lausanne, aún se refleja en sus rostros
la emoción y la alegría compartida. Irradian felicidad y armonía y
comparten para “ballet y más” y el blog en francés “Terpsícore
à Barcelona” la experiencia que supuso el largo periplo hasta
conseguir el premio.
Sonia Vinograd. Foto Bettina StöB |
Aunque
hasta ahora el Institut no ha tenido nunca en el plan docente
preparar a alumnos para concursos -tampoco hay demasiada tradición
en ellos en España-, puede que el caso de Sonia siente precedente.
Así lo espera Rodolfo, su maestro desde hace cuatro años.
Anteriormente fue precisamente la esposa de Rodolfo, Lourdes de
Rojas, la que formaba a la alumna aventajada de la institución
pública catalana por excelencia, que este año ha participado, y
ganado, en Reus, Ribarroja y ahora en Lausanne.
Ha
sido a base de un gran esfuerzo personal por parte de su maestro y,
sobre todo, por parte de la niña “con una dedicación
impresionante que ha llegado a cansarme a mi” (risas) afirma un
satisfecho Rodolfo. Con la beca de Reus, mientras él estaba de
vacaciones, ella se fue al ABT para tomar clases y, sin descanso, al
volver a re-encontrarse, se embarcaron en la tarea de Lausanne.
Prepararon el video de quince minutos que debía incluir una clase de
clásico y una pieza de contemporáneo que tuvo que aprenderse sin
ningún coach que la guiara, y consiguió ser seleccionada.
Ensayo |
Con
el primer paso conseguido, la meta era acabar de prepararse, ensayar,
ensayar, pulir… faltan horas y todo el tiempo se dedica a la danza.
Rodolfo comenta “aunque nos hemos sentido respaldados por la
organización de la escuela, la verdad es que sin la ayuda de mucha
gente anónima, habría sido mucho más difícil conseguirlo, los
chicos que reparten las salas se organizaban de forma que nosotros
pudiésemos contar con un espacio para nuestros ensayos, los guardas
de seguridad estaban dispuestos a permitirnos la entrada en horarios
intempestivos, días no lectivos, o los sábados, para que pudiésemos
continuar trabajando, detalles de personas que nos apoyaban y a las
que siempre agradeceremos su comprensión y ayuda” “Al ser una
institución pública es muy complicado encontrar tiempo y
flexibilidad en la estructura, pero el nivel en la formación ha
crecido mucho en los últimos años y esto es importante reconocerlo”
concluye Rodolfo.
Pero
a quien hay que agradecer es sobretodo a la familia de Sonia… “sin
el apoyo de las familias, es imposible”. “Me considero muy
afortunada y debo decir que el esfuerzo de la mía ha sido realmente
importante, mis padres han costeado los billetes, muchas clases,
hoteles, el vestuario para el Prix, y mis abuelos, desde Argentina,
han destinado parte de su jubilación en ayudarme”. “Pienso que
hay muchos jóvenes con talento que ven sus carreras truncadas porque
en su casa no se ve el hecho de ser bailarín como una profesión…
falta mucho en este país”.
Comentamos
la poca repercusión en prensa, similar al caso de Aleix Martínez,
otro catalán, que en 2008 ganó el primer premio del Concurso. “No,
no se valora el ballet y es una lástima porque aquí hay mucho
talento, aunque parece que ahora estamos en un momento dulce, a pesar
de la crisis, Corella ha instalado su compañía en Barcelona, su
Lago está llenando el Liceu con todas las funciones vendidas con
mucha antelación, mucha participación de jóvenes bailarines
españoles en el cuerpo de baile, Sonia gana beca en Lausanne”
comenta Rodolfo y prosigue “estoy 100% de acuerdo con las
declaraciones de Ángel Corella en prensa “la crisis pondrá a cada
uno en su lugar” creo, como él, que sólo la excelencia puede
perdurar. Se trata de ofrecer calidad y de llenar los teatros”. “Si
el producto es bueno, se mantiene porque la calidad vende” continúa
el maestro.
Sonia con su profesor y coach para Lausanne, Rodolfo Castellanos |
Anima
al instituto, y a todo el mundo de la danza del país, a apoyar al
ahora “Ballet de Barcelona” recién denominado así por Ángel
Corella, a unir fuerzas. A la Diputación que dirige la casa en la
que él trabaja a que les ayude, “cruzo los dedos para que esto
llegue a buen puerto”. Keith Seiji Morino, Director
de la Escuela de Enseñanza Secundaria y Artística / Conservatorio
Profesional de Danza, que tuvo la
amabilidad de atendernos y acompañarnos, también se manifestó en
este sentido.
Rodolfo
siempre creyó en Sonia, por todo, sus condiciones, pero sobre todo
por su actitud. Ese afán por superarse, esa dedicación absoluta, un
tándem maestro alumna, que funciona maravillosamente. La variación
que Sonia eligió de entre todas las posibles, fue la del paso a tres
del Lago de los Cisnes, en su versión cubana “es más potente y
además la adaptamos de forma que pudiese mostrar más pasos del
repertorio, fui la única que la presentó en la final” continúa
la joven bailarina. Rodolfo afirma “yo sabía que ganaría, es una
campeona” afirma mirándola con orgullo.
Ensayando Lago |
Ya
en cuanto la vieron, empezaron a contactarla de grandes compañías
ofreciéndole contratos. “cuéntaselo Sonia” la anima el maestro.
“Pues sí, el Houston Ballet me quería para la compañía joven,
Jean Christophe Maillot me ofreció irme a los Ballets de Montecarlo,
José Carlos, que es una persona estupenda y un profesional muy
serio, preguntó por los maestros para comentarles que podría
incorporarme a la CND y también el director del ballet de Dresden se
interesó por mi…”
Le
preguntamos qué ha decidido y nos informa que aún se lo está
pensando “deseo ir como aprendiz a una compañía que me permita
crecer como artista, no quisiera una compañía demasiado grande
donde haya muchos escalafones y un gran número de bailarines…”
le pedimos ejemplos y prosigue “el HET National Ballet, o quizás
el ballet de la ópera de Dresden, ya que ahora ya les conozco y me
resultaría más fácil…” aunque confiesa que para ella no
resulta traumático tener que irse a otro país donde no conozca a
nadie..
Rodolfo
comenta que su caso no es frecuente “hay jóvenes que no se
plantean irse y se pierden grandes artistas, por eso pienso que
proyectos como el de Corella deben apoyarse, hay que unirse y lograr
que se consolide y obtenga apoyo, así esos bailarines verán que
existe la posibilidad de quedarse, de poder bailar en su tierra”.
Rodolfo
también apunta “que haya habido cuatro compañías interesadas en
ella, cuando resulta tan difícil audicionar y conseguir un contrato…
eso vale muchísimo”.
En la variación de contemporáneo en Lausanne |
La
beca son 16000 francos en efectivo para ir, dependiendo de la edad, a
una escuela o de aprendiz en una compañía. Aunque no le tocaba
Sonia ha elegido lo segundo. “No tengo una compañía preferida,
alguna a la que siempre haya soñado incorporarme, sí me gustaría
que tuviera un repertorio variado: clásico, neoclásico y piezas
modernas…”
“El
Prix se lo entregan a la escuela o compañía que eliges y ellos te
administran el dinero de forma que te cubra tus gastos” pero,
continúa Rodolfo “para mí el mayor premio es lo que dicen los
grandes profesionales que están en el concurso. Yo sabía, por la
calidad del jurado, que Sonia recibiría un premio! Pensé “ellos
lo sabrán ver… se darán cuenta de la calidad de su baile” Y ese
jurado que este año estaba formado por antiguos ganadores del Prix,
con unas carreras apabullantes, lo reconoció. “Y el coaching de la
Sra. Monique Loudières dedicando un pequeño tiempo a cada uno de
nosotros, no grandes correcciones, porque no era posible ya a esas
alturas, pero sí pequeños detalles y a mi me dijo “tú no
interpretas, tú sientes…” ya sólo eso.. que una dama como ella
te diga eso… la verdad es que fue fantástico…” recuerda Sonia
con emoción.
“Se
ensaya con pendiente, para que puedas adaptarte al escenario donde
tiene lugar la final, te observan constantemente, y cuando después
de las semifinales sabes que has pasado, no te lo llegas a creer…
elegida entre tanto talento llegado de todo el mundo!” y el sueño
va siguiendo… otra etapa…
“Aquello
es como trasladarte a otra dimensión, a un mundo de ciencia ficción,
otra galaxia” dice Rodolfo y añade Sonia “un gran encuentro de
personalidades de la danza que supone un empuje y transmite muchas
ganas de seguir, de salir adelante….”. “Es muy fuerte, una
experiencia fantástica!”