Corella en una de sus primeras actuaciones con el Corella Ballet (Foto: José Luis F. Liz) |
Promesas incumplidas, intermediarios corruptos y el cansino y administrativo “vuelva usted mañana”, han llevado a Ángel
Corella a solicitar un ERE para poder hacer frente a la nómina de sus
bailarines. Tuvimos con Corella una larga entrevista, que transcribimos
literalmente.
Lola Ramírez
¿Cómo te sientes Ángel?
Pues hija… Con mucho estrés y mucho trabajo
Leí esta mañana en El
País que el Barcelona Ballet estaba prácticamente en quiebra.
Yo creo que han exagerado un poco. Hemos tenido que llevar
la compañía al ERE porque la subvención que nos habían prometido no llegaba. En
principio, el Ayuntamiento de Barcelona nos dijo que no nos podía dar dinero
pero que nos iba a encontrar un espacio para los ensayos. Como eso se alargaba
demasiado, hicimos una inversión muy grande en el estudio que abrimos en la
calle Hortigosa. Por su parte, la
Diputación nos dijo que nos iba a dar la cantidad que la
compañía necesitara, pero eso fue rebajándose, nos fueron dando largas, no
respondían a nuestras llamadas ni a los e-mail y, finalmente, nos enteramos que
alguno de los intermediarios había sido detenido por corrupción. Llegó un
momento en el que estábamos desesperados. Hablamos con ellos y les dijimos que si no nos aportaban esa
subvención tendríamos que cancelar la gira americana y que eso conllevaría un
gran escándalo a nivel internacional. Para que no se diera tal situación, nos
prometieron agilizar la primera entrega de dinero. Confiamos que iba a ser así
y, bueno, yo me he hipotecado hasta los dientes, he invertido más de medio
millón de euros en la compañía. Finalmente salimos de gira sin haber recibido
este ingreso y pensando que mientras estábamos allí lo íbamos a recibir para
poder pagar nóminas de bailarines y para poder pagar todo lo que se había
gastado hasta ese momento.
Y todavía estáis
esperando
A ver. Nos dijeron
que el tema no había entrado en el pleno y que esperaban que entrara en el del 31 de junio. También nos dijeron que la cantidad era mucho menor y no
estaban seguros ni de que entrara en el pleno ni de que se fuera a aprobar. Entonces
he tenido que hablar con la compañía y presentar un ERE para poder continuar
con la actividad. Tenemos muchos contratos firmados, tanto en España como fuera,
pero si nos falta la ayuda económica no podemos hacer frente a ellos.
¿Cómo han reaccionado
los bailarines?
Esto nos ha pillado a todos aunque, bueno, ha habido dos
meses que no hemos podido pagar la nómina a los bailarines y, de alguna forma,
ya se imaginaban que algo de esto podía suceder. Lo cierto es que yo he vendido
mi alma al diablo, he ido personalmente trajeado y de corbata a presentar
cartas a la Diputación,
a la Generalitat
y al Ayuntamiento, para que me las sellasen y les diesen entrada con carácter
urgente. Estamos esperando a que la Diputación nos conteste y nos haga el primer
ingreso para poder pagar los dos meses que debemos y después habrá que
cambiar un poco el contexto de la compañía. Hasta ahora habíamos intentado
hacer todas las cosas con una gran magnitud para que tanto el público como las
instituciones vieran que era posible sin necesidad de una cantidad astronómica
pero, claro, teniendo un pequeño apoyo. Al no tener apoyo vamos a reconducir la
compañía y hacer una compañía más pequeña en la que el dinero que se genere venga
la mayor parte de la escuela y de las mismas actuaciones de la compañía.
¿El plan de la Escuela Internacional
de Danza sigue en marcha?
Si, incluso hace un par de días hemos anunciado la apertura
de la escuela aquí en Barcelona, porque además de la Escuela Internacional
de Danza de Figueras, que sigue en pie, ya que el alcalde de la ciudad se está
moviendo muchísimo, se lo ha tomado como algo suyo, va a haber una escuela para todos los públicos
aquí, en Barcelona.
Y Castilla y León
también os adeuda parte de una subvención ¿no?
No. En teoría, Castilla León ha cumplido con todo lo firmado.
Lo que pasa es que nos habían prometido la misma cantidad que el año anterior y
luego la rebajaron. Después, nos
dijeron que había una partida de 150.000 euros que nos iban a pagar de una
forma diferente, a través de la Fundación
Siglo. Y, aunque esto no estaba en el contrato, nos aseguraron
que nos lo iban a dar, tenemos muchos mail que lo corroboran. Cumplieron lo que
estaba firmado, pero no hicieron lo mismo con lo que nos habían prometido de
palabra.
Ya se sabe, las
palabras se las lleva el viento. Bueno, ¿y cómo te encuentras?
Muy triste y desilusionado. Y sobre todo, con un poco de
incredulidad de que tanto el Gobierno como las instituciones públicas se puedan
lavar las manos de esta manera. Entiendo que estamos en una situación de crisis
fuerte y que hay recortes en todas partes; lo que no entiendo es esta situación
de continuas promesas que nunca se llegan a materializar. Precisamente me
retiro este año del American Ballet Theatre para poder dedicar todo mi tiempo a
la compañía, y que deje de ser un bailarín estrella del ABT para pasar al paro
en España es muy triste e incomprensible. En cualquier parte del mundo tratan a sus
artistas de una forma muy especial, incluso en América se me ha ofrecido en
muchas ocasiones ser director de muchas compañías sin tener que hacer
absolutamente nada y la verdad es que es muy triste que en tu propio país te
traten de esta forma.
¿Te planteas un cambio de aires?
De momento no, sigo con la compañía y sigo luchando por mis
bailarines que han reaccionado de una forma muy positiva y están todos
ensayando como si no hubiese sucedido absolutamente nada. La verdad es que las
expectativas de espectáculos son muy buenas en el tema artístico, en el tema
económico es donde nos tenemos que replantear la financiación de la compañía.
Esto que os está
sucediendo a vosotros le está sucediendo a media España. Habrá quien diga, oye,
pero si hay gente que no tiene ni para comer…
Por supuesto, pero lo que es inadmisible es que te hagan
falsas promesas y no veas llegar el momento en que se cumplan y, por otra
parte, los bailarines también comen. Mucha gente tiene una idea falsa sobre el
mundo de la danza. Piensan que los bailarines ni comemos ni trabajamos,
simplemente hacemos algo que nos gusta. El que se recorte en Sanidad y
Enseñanza es terrible, pero que se recorte en el arte también lo es; hay que
entender que los bailarines también son profesionales que se quedan sin trabajo.
Además, ya no estamos hablando de un recorte, estamos hablando de que
desaparezca la danza clásica.
¿Tienes esperanzas de
que esto se arregle?
Yo espero que sí, de momento no nos han dicho que no. Nos han dicho que sí, por eso nosotros
hemos querido ir al ERE porque en ningún momento hemos recibido una negativa,
todo lo contrario. Tanto Trías como Mas nos han dicho que quieren este proyecto
aquí en Cataluña o sí o sí. Entonces estamos todavía esperando la contestación
del día 31 a
ver qué sucede.
Pues… ¡¡Muchísima,
muchísima suerte!!
Vale. Muchas gracias. La necesitamos porque la parte
creativa estamos desarrollándola por todos los medios. En Estados Unidos los
espectáculos que hicimos tuvieron un exitazo tremendo y tengo un contrato de
vuelta para varios países.
Eso también son
balones de oxigeno para la compañía.
Claro que sí, pero si no puedes cubrir los salarios que es
lo más inmediato… Y eso es lo que corre peligro y lo que le hemos pedido al
gobierno catalán, que al menos pusiese una cantidad mínima para poder cubrir
los salarios de los bailarines y con el resto cargamos nosotros; pero si no
entra esa subvención tenemos que ir al ERE porque el dinero llega un momento
que se acaba y no llega para todo. La gente no se hace una idea de la cantidad
de gastos que tiene una compañía.
Al final, a los
bailarines les harás contrato cada vez que haya espectáculo, ¿no?
Claro, eso es el ERE. Los bailarines están pagados por el
Gobierno, por el desempleo y entonces tú los contratas cuando vas a hacer un
espectáculo.
¿Qué comentan los
bailarines?
Todos, de momento, van a quedarse con nosotros y entienden
la situación; saben que es solamente por seis meses, no es una situación
indefinida. El ERE tiene una duración de seis meses y luego entrarían otra vez
a formar parte de la compañía con el mismo ritmo.
Pues, Ángel, desde Ballet y más te deseamos toda la suerte
del mundo.
Muchísimas gracias.