jueves, 15 de octubre de 2015

Ricardo Casal: “Para evitar las lesiones hay que ser muy disciplinado”

El Doctor Casal en su despacho de la clínica DKF  (Foto: L.R.)

Traumatólogo, cirujano de la Mutua Asepeyo, director del Centro Médico El Viso y Jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica y  Traumatológica en la Clínica DKF, la agenda profesional de Ricardo Casal tiene pocos huecos libres, pero siempre encuentra uno para un bailarín lesionado.


Lola Ramírez
Tu relación con el mundo de la danza, tanto como médico como aficionado a la danza, ¿en qué punto está?
Como aficionado sigo, voy mucho a ver espectáculos y estoy en contacto con todos  los grandes amigos que he hecho en el mundo de la danza y también  con los pacientes que vienen a verme por  cualquier problema que se les presente. Lo que no hago ahora es estar de forma presencial con las compañías o con las escuelas como he hecho en otras épocas.  Para eso ya no tengo tiempo, estoy para las cosas más graves y para cuando un bailarín necesite mi atención. Todos los chicos de los ballets rusos que  vienen a Gran Vía con Tatiana Solovieva, saben que yo estoy siempre y si hace falta me llaman, con el Teatro Real sigo teniendo una relación muy estrecha y en cada producción me suelen llamar para algo.

¿Las compañías de ballet extranjeras como por ejemplo el Ballet Nacional de Cuba que acaba de estar en Madrid, vienen con su equipo médico propio o os suelen avisar cuando tienen un problema?
Bueno cada una tiene sus particularidades. En el caso del BNC les suele atender un compañero mío que es el padre de una de las bailarinas de la compañía, entonces tradicionalmente acuden a él, pero siempre hay algún bailarín del BNC que me viene a ver a mí por cualquier circunstancia, pero es muy habitual que a estos bailarines los vea mi compañero.

Hace años me hablaste de un proyecto para proporcionar a los bailarines una iguala que les tuviera cubiertos ante cualquier lesión o accidente de trabajo
Fue una experiencia muy buena, pero desde el punto de vista empresarial exige un esfuerzo muy grande de tiempo y dedicación. Lo hicimos con algunos conservatorios y en estos momentos no estamos haciéndolo con nadie, entre otras cosas porque a mí se me ha disparado la actividad y dedicar un tiempo a fondo perdido para estas cosas me ha resultado muy difícil

Entonces ahora atiendes a los bailarines en plan privado, ¿no?
Si,  tanto yo como quien les vea en nuestros centros, cualquier  consulta es a mitad de precio, esta es una deferencia que tengo yo debido al cariño que les tengo a los bailarines. Entonces cualquier bailarín que venga aquí, salvo que tengan un seguro que les cubre todo, nosotros les atendemos a mitad de precio.

¿Que problemas presenta normalmente un bailarín?
Los problemas por sobrecarga son casi el día a día del bailarín, conviven con ellos, hasta el punto de que casi se nos olvida que son lesiones y luego están  otras más importantes, más interesantes para el profesional de la medicina que pueden ser grandes roturas, estas son las que nos gustan más, pero no son las más frecuentes. No es lo mismo que una lesión sea frecuente a que sea característica, característica del ballet es la lesión que prácticamente nadie tiene a no ser un bailarín, por ejemplo el impigemen de tobillo.  De colocarse en media punta es tanta la tensión plantar que ahí se presenta un conflicto de espacio, cuando se junta esta actividad con unas condiciones anatómicas determinadas se produce un pinzamiento, y frecuente mente hay que operar.

¿Y qué pronóstico tiene?
Muy bueno, muy pocos bailarines de los que he tenido que operar por este problema han tenido que dejar de bailar. Aproximadamente a los tres o cuatro meses de la cirugía el bailarín ya está tomando clases y bailando.

¿Qué puede hacer el bailarín para prevenir las lesiones?
Hay que ser muy disciplinado, hay que ser muy respetuoso con los calentamientos, con cuidar el peso, con cuidar lo que uno come, con que la actividad sea gradual, no hacer barbaridades.

Pero, la propia técnica de la danza demanda a veces barbaridades…
 Hasta cierto punto porque se puede forzar el cuerpo, pero se puede forzar con un orden y con una disciplina, lo que no se puede hacer es intentar ir más allá de lo que tu cuerpo te permite, conocer ese límite, y sobre todo nunca forzar el cuerpo antes de haber hecho un calentamiento gradual y ordenado. Esto es muy importante, pero hay muchos bailarines que se saltan este paso y comienzan las clases sin haber calentado.

Ricardo Casal explicando la operación de hernia discal con endoscopia (Foto: L.R.)


¿Eso no es un problema del maestro?
No; la clase de ballet  está muy bien pensada, es una progresión de ejercicios muy estudiada y es muy interesante lo bien estructurada que está con los pocos conocimientos que había cuando se diseñó. La clase de ballet no está pensada para entrar en frío, sino para que hayas calentado previamente y para que además de la clase el bailarín haga una rutina de ejercicios y una rutina de trabajo fuera de la clase, y esto es algo que no siempre se hace. Entre los 15 y los 20 años se alcanza la madurez de todos los parámetros musculares y de los 20 en adelante se va perdiendo y el bailarín cuando comienza a perder parámetros musculares es cuando comienza a madurar como artista, entonces uno se forma de los 15 a los 20 años mejorando en musculatura y en madurez artística y a partir de los 18 o 20 años empiezan a caer los parámetros físicos. Y sucede que cuando llega a la tercera década de su vida y se encuentra en la cima de su esplendor artístico los parámetros musculares están a años luz de cómo estaban a los 20 años y, por otra parte, el esquema corporal que el bailarín sigue teniendo en su cabeza es que las piernas se abren al máximo, que puede llegar a las nubes saltando, ese esquema está en la cabeza  cuando ya no es verdad. Y ahí surgen las lesiones.

Por lo que explicas, se produce un conflicto entre la plenitud artística y el declive de las condiciones físicas. ¿Cómo se puede gestionar esa situación?
 Con inteligencia y sobre todo siendo conscientes de esa realidad

¿Y lo son los bailarines?
Yo he conocido muchos y los hay que son muy conscientes y los hay que son completamente inconscientes, los hay que se niegan a entender que no dan para lo que daban. Y sin embargo hay otros bailarines que son muy listos y saben cuanto dan físicamente y saben aprovechar su madurez artística para compensar lo que físicamente ya no son capaces de dar.

¿En los conservatorios se aprende anatomía de la danza?
No estoy lo suficientemente integrado como para opinar. No me gustaría decir que la formación es mala cuando realmente no lo conozco de cerca; pero me cuesta creer  que se esté dando una materia verdaderamente útil para ellos, pienso que a lo mejor es un contenido que no hay más remedio que tenerlo ahí, pero del que se saca poco partido practico, probablemente es bastante insuficiente el tiempo que se le dedica. Es un tema suficientemente complejo para que sea difícil sacar conclusiones.

¿Qué secuelas deja en el cuerpo la actividad del bailarín?
Hay dos tipos de ex bailarín, uno el que abandona totalmente la danza y se dedica a otra cosa y entonces su cuerpo se comporta como el de una persona normal salvo que tiene un maltrato añadido que les pasa factura, y luego están los bailarines que dejan de bailar pero no dejan de tomar clase, que también son muchos

¿Estos últimos se mantienen mejor?
Yo creo que sí, la actividad física siempre te pasa factura, pero recibes un rédito y yo creo que siempre compensa.

¿Y qué opinas de la danza para los no profesionales, como ejercicio físico?
Yo creo que es un ejercicio fantástico siempre que se haga con cabeza y se tengan los límites muy claros. Pretender hacer lo que se está viendo en el escenario o en un video es una locura para un amateur. Hay que tener mucho cuidado con la intensidad, pero haciéndolo con inteligencia no hay porque tener problemas. Lo ideal es que la gente haga el ejercicio bien asesorado, es un problema muy individual, cada actividad que a uno se le pasa por la cabeza tiene unas exigencias cardiovasculares, musculares, la edad, el estado de salud hace que cada consideración sea muy particular. Lo ideal es que alguien te asesore antes de iniciar una actividad física determinada.

Háblame de tu trabajo en la clínica DKF. ¿Cómo surgió este trabajo?
Me contrató la Doctora Freitag. Me conocía desde hace tiempo y sabía la forma que yo tengo de trabajar. Al igual que en la clínica El Viso, en DKF somos un equipo multidisciplinar y eso nos posibilita el poder ver de forma integral cada problema del aparato locomotor. Yo lo veo desde el punto de vista traumatológico, más quirúrgico, valorando un poco la parte más mecánica del problema. Tenemos también fisioterapeutas y podólogo y uno de los mejores ecografistas de España que nos complementa con pruebas de imagen. Yo creo que la Dra. Freitag me conocía bien y quería ese perfil para este sitio.

¿Operas también hernias discales?
La hernia de disco es una de mis especialidades

¿Por qué es una lesión tan frecuente?
Es la lesión propia del desgaste discal; los discos son las almohadillas que amortiguan el peso que cae sobre la columna vertebral, pero con el paso del tiempo y el sobrepeso entre otras causas, los discos fracasan, se salen de su sitio, se meten al canal por donde va la médula y comprimen.

Si anduviéramos a cuatro patas no tendríamos esos problemas
No, las vacas, los caballos, los animales a cuatro patas no pueden tener hernias entonces nosotros lo que tenemos es esos pequeños fracasos del disco con los que el disco se sale hacia atrás o bien comprime la medula o bien comprimen una raíz de un nervio, cuando comprimen la medula en exceso produce un síndrome muy grave que es una urgencia quirúrgica y cuando comprimen una raíz pueden producir parálisis, que también es una urgencia  quirúrgica o pueden producir tan solo dolor en cuyo caso se puede optar por tratarlo de forma conservadora u operarlo.

La operación tiene sus riesgos, ¿no? Hay gente que ha quedado peor después de operar
La decisión de operar una hernia de disco está hernia de disco está muy condicionada por el balance de riesgos y beneficios, como en todas las cirugías, pero en el caso del raquis mucho más porque se puede entender bien que si uno se mete ahí se mete a tocar cosas muy delicadas. Lo que recientemente hemos cambiado  es que ahora somos capaces de sacar la hernia de forma endoscópica y eso realmente es lo que es noticia. Somos el único equipo en España que lo estamos haciendo.

¿En qué consiste esta cirugía?
Nosotros en lugar de tener que ir por detrás, entramos de lado a través de un tubo, hacemos una incisión mínima y llegamos a donde está la hernia y sin molestar ni al nervio ni al hueso conseguimos acceder a la hernia, sacarla y salir sin que hayamos causado ningún daño en las articulaciones de las vertebras ni hayamos tenido que tocar hueso, entonces conseguimos que el paciente resuelva el problema en unas pocas horas, a las seis o siete horas de la intervención se va caminando a su casa, prácticamente no tiene que tomar fármacos. Es espectacular

¿Y cuanto cuesta ese espectáculo?
Aproximadamente entre once y doce mil euros. Por no poner en compromiso tu columna eso no es dinero. Eso si que es un avance fantástico.