Bailarina y coreógrafa, Anna Ishii (Kanagawa, Japón), también hace accesorios para ballet y colabora en la confección del vestuario de las producciones del Ballet de Barcelona, en el que baila desde el principio de su creación. Ahora, confinada en su casa, dedica el tiempo a entrenarse, cocinar, estudiar y sacarle el máximo partido a su espíritu creativo.
Esta polifacética bailarina japonesa se inició en el mundo de la danza a la tierna edad de 5 años en el Yamada Ballet Studio de su ciudad natal. Posteriormente completó su formación académica en la Australian Ballet School (Australia) y en la Royal Ballet School of Antwerp, (Bélgica). Después de su graduación regresó a Japón y entró a formar parte del Tokyo City Ballet, en el que estuvo cinco años protagonizando papeles de solista.
Ahora Anna es una de las bailarinas principales del Ballet de Barcelona desde la creación de la compañía, en donde ha bailado roles principales en todos los espectáculos del BB, recibiendo excelentes críticas y aplausos entusiastas del público. Sus roles destacados son: el paso a dos de El Corsario en Mixed Bill, papeles solistas en Together; Muñeca, Hada de Azucar, Clara o rol principal del Vals de las Flores en Cascanueces. Anna demostró además un gran talento para la coreografía, creando el ballet Pedro y el Lobo, que se estrenó con gran éxito en enero pasado en el Auditori Enric Granados de Lleida, con cinco funciones y en colaboración con los músicos de Lleidart Ensamble. Por otra parte, la bailarina japonesa hace accesorios para ballet que promociona desde su página de Instagram @handmadejewelry_anna, y colabora en la confección del vestuario para las diferentes producciones de la compañía. Hace ya mucho tiempo que no ve a su familia en Japón, aunque su hermana vino unos días en las Navidades pasadas, porque no quería perderse el Cascanueces ni su debut como coreógrafa. Ilusionada con la posibilidad de visitarles en agosto, a pesar de la dificultad por los precios de los vuelos debido a la celebración de los juegos olímpicos, Anna se pregunta si con la intromisión del Coronavirus en nuestras vidas podrá materializar este sueño.
De momento, no queda más remedio que afrontar la realidad y, como dice ella, "quedarse en casa y lavarse mucho las manos, sobre todo si te has visto en la obligación de salir a la calle. Ahora lo más importante es pensar en tu salud y en la de tus seres queridos". Anna confiesa que al principio de la cuarentena llevó el encierro "realmente bien, porque no pensé que fuera a ser tan largo. Pero ahora puedo sentir que mi cuerpo está empezando a debilitarse al no caminar por el exterior, ni poder hacer vida diaria normal durante un mes. Aún así, estoy tratando de hacer clases, algo de entreno para mantener mi salud y mi buen estado mental. Además, estudio y me dedico a aficiones a las que no pude dedicarme antes de la cuarentena".
- ¿Estás sola?
- Nooo. ¡Por suerte vivo con algunos bailarines!
- ¿Mantienes algún tipo de actividad?
- Sí, hago clases y entrenamiento todos los días. Es difícil tener un entrenamiento adecuado en casa, pero ese momento definitivamente me hace feliz.
- ¿Qué obra estabais preparando en la compañía cuando se proclamó el estado de alerta? ¿Cuál era la próxima fecha de actuación? ¿Crees que se podrá mantener?
- Estábamos preparando Carmen y el segundo acto del Lago de los Cisnes. Ambos se estrenarán los días 6, 7, 13 y 14 de junio en el Teatro Condal de Barcelona. Otra producción que es Mixed Bill en Vilafranca se pospone para el 1 de noviembre. Después de la cuarentena, las personas necesitarán entretenerse. Espero que esta situación mejore y que esos espectáculos del Teatro Condal se mantengan.
- Al margen de la cuestión profesional, ¿en qué ocupas todo el día?
- Cocinar, estudiar, crear algo, por ejemplo tejer.
- Además de las cifras de enfermos y muertes, ¿Qué es para ti lo peor de esta situación? ¿Y lo mejor? ¿Te está haciendo esta experiencia descubrir algo acerca de ti misma?
- Lo peor es, por supuesto, la fuerza del virus que causó el colapso médico, además de colapsar el cuerpo humano. Pero lo que más me entristece es ver como las personas que tienen o tuvieron vida son solo números para el mundo. Lo bueno de esta situación es recuperar la naturaleza, tener más tiempo para pasar con los familiares o amigos con quienes se convive. Ha sido una gran oportunidad para recuperar algo que solía hacer hace mucho tiempo.
- ¿Qué harás el primer día que puedas salir libremente a la calle?
- ¡Bailar en el estudio hasta que mi cuerpo diga basta!
- Con la relación tan física y tan estrecha que hay en la danza, ¿te preocupa la vuelta al trabajo? ¿Tienes miedo al contagio?
- Sí, tengo miedo desde que tuve asma cuando era niña. ¡Y creo que podemos organizar el trabajo para no tener a mucha gente en el estudio al mismo tiempo y mantenernos limpios por el bien de todos!¡Espero que todos estén sanos y que podamos recuperar la vida normal pronto! Mientras tanto hay que encontrar cosas que puedan hacernos felices.
Nacida en Japón, Anna comenzó su formación de baile a la edad de 5 años en el Yamada Ballet Studio en su ciudad natal. Se formó también en la Australian Ballet School en Australia y en la Royal Ballet School of Antwerp, en Bélgica, y asistió a varios programas de verano, como American Ballet Theatre y P.A.R.T.S. en Rosas, Bélgica.
Después de graduarse de la Royal Ballet School of Antwerp, Anna regresó a Japón y entró a formar parte del Tokyo City Ballet donde bailó ‘El Lago de los Cisnes’, ‘Cascanueces’, ‘Coppelia’, ‘Romeo y Julieta’, ‘Giselle’, ‘La Bella Durmiente’, ‘Paquita’, y ‘The Carnival of Animals’ entre otros. También bailó roles principales principales con coreógrafos en la compañía.
Después de sus 5 años en Tokyo City Ballet durante 5 años, decidió regresar nuevamente a Europa para formar parte del Ballet de Catalunya, donde trabajó con Remi Wortmeyer y Larissa Lezhnina.
Se unió al Ballet de Barcelona desde su primer día y su estreno en junio de 2019. Ha interpretado ‘Le Corsaire Pas de Deux’ y debutó como El Hada de Azúcar en El Cascanueces en diciembre de 2019. En enero de 2020, se estrena como coreógrafa en la nueva producción del Ballet de Barcelona de ‘Pedro y el Lobo’.