Páginas

Páginas

lunes, 19 de marzo de 2018

Delia Liz, del ballet al estilismo

En su salón de belleza y, en el recuadro, de pequeña haciendo ejercicio de barra
La primera mitad de su vida centró sus sueños en el mundo de la danza clásica y se formó con los mejores maestros. Ahora su vena artística la dedica al mundo de la estética y el bienestar, en el coqueto salón de belleza que ha montado en La Zubia (Granada).

Lola Ramírez

En memoria de su abuela paterna, que era peluquera, Delia Fernández Jódar ha elegido el apellido de ésta para dar nombre a su salón, Delia Liz.  Ella nació en Madrid y en la capital transcurrieron sus quince primeros años. Un día, cuando apenas sabía andar, sus padres observaron cómo su pequeña hija hacía un spagat. Con las piernas abiertas en un ángulo de 180º Delia miraba a sus padres con una juguetona sonrisa. Tenía desde muy niña una asombrosa flexibilidad. A los 4 años empezó ballet clásico en la escuela de Carmen Roche para después continuar su formación con Víctor Ullate. La danza se fue metiendo en sus venas poco a poco y hasta que se tropezó con la adolescencia fue su gran pasión. Ahora reconoce abiertamente que aunque el ballet le entusiasmaba, continuar era muy sacrificado “La disciplina del ballet clásico es muy exigente -afirma Delia- y cuando eres una adolescente hay mil cosas atractivas a tu alrededor que te están llamando”.

En clase de ballet, en la escuela de Víctor Ullate
A los 4 años empezó a hacer ballet en la escuela de Carmen Roche. “Me gustaba tanto -afirma Delia- que mi padre me puso una barra en mi habitación y también hacía ejercicios en casa”. Después de tres años en Carmen Roche, Delia se cambió a la escuela de Víctor Ullate. Todos los días al salir del colegio iba a tomar sus clases de danza. “Estaba contenta, era la mejor escuela de danza de todo Madrid, pero también es cierto que era una vida muy sacrificada en todos los sentidos. Los profesores eran muy estrictos y tú te encontrabas con 12 ó 13 años viendo que tus amigas se iban por ahí y tú tenías que quedarte en casa estudiando lo que no habías podido estudiar durante la semana”. Al final dejó la danza y continuó estudiando.

De la danza al estilismo

Tenía 17 años y ya vivía en Granada cuando le surgió la duda de hacia dónde enfocar su vida. Delia siempre había sido una persona con gustos artísticos. Le gustaba pintar, bailar y escribir. Lo llevaba en la sangre. Después de una temporada tratando de gestionar sus múltiples vocaciones le surgió la oportunidad de empezar a trabajar en la peluquería de unos grandes almacenes. Curiosamente su abuela paterna había sido una gran peluquera. Pronto descubrió que había heredado las habilidades familiares y que le gustaba mucho transformar las cabezas de sus clientes, jugar con los colores y con las formas. Decidió formarse en profundidad como peluquera profesional y posteriormente hizo un Grado Superior de Estética y Bienestar. “Casi sin darme cuenta me fui enrollando con el mundo de la belleza y en paralelo fui haciendo cursos de maquillaje, de uñas y también de quiromasaje”.   

Su trabajo en la peluquería de los grandes almacenes había tocado techo y deseaba evolucionar. Se cambió a un importante gimnasio donde había una cabina de estética y peluquería. Ahora, desde hace unos meses, Delia ha decidido explotar su vena emprendedora y ha creado su propio negocio en La Zubia, en un coqueto salón de Peluquería y Belleza. “Me gusta mucho este mundo”, afirma.

¿Hay centros de estética especializados exclusivamente en el mundo del baile?
Yo creo que no, pero en muchos tenemos tratamientos muy adecuados para la gente que se dedica a ello o al ejercicio físico en general y en algunos, como puede ser mi caso, prestamos una atención muy especial a este tipo de clientes.  

Durante 10 años has estado estrechamente relacionada con el mundo de la danza. ¿Qué cuidados recomendarías a un bailarín o bailarina?
Aunque pueda resultar chocante diría en primer lugar una buena hidratación de la piel. Esto es básico para todo el mundo y para un bailarín más. También una dieta equilibrada y un especial cuidado de los pies, sobre todo si se trata de una bailarina de clásico, ya que los pies se destrozan. Yo era algo a lo que prestaba especial atención porque terminaba con los pies destrozados. Ahora tengo que prestar mucho cuidado a las manos porque es lo que más sufre. En este sentido hay también cierto paralelismo entre la danza y la estética. 

Afirma Delia que las uñas de las pies es una de los puntos débiles de una bailarina. “Cuando empiezas a bailar en puntas se te destrozan las uñas y si no las hidratas muy bien se te acaban cayendo. Hay que hidratarse mucho y hacerse la pedicura con frecuencia”. 

Imagen del salón Delia Liz
¿Qué cuesta una pedicura en tu salón?
Bueno, ahora tengo una oferta de pedicura básica por 20 euros. Pero el precio depende del tipo de pedicura que te hagas. Si se trata de otros tratamientos más complejos, con parafina o una pedicura spa, el precio sube. Yo hago tratamientos muy completas, elimino durezas y otras impurezas de la piel y la verdad es que mis clientas se quedan encantadas.

Delia opina que en las representaciones de ballet clásico, tanto lo relacionado con la peluquería como con el maquillaje está muy simplificado. “Quizás por el tipo de espectáculo tiene que ser así. El pelo va recogido en un sencillo moño bajo y el maquillaje es muy discreto. A mí me atraen mucho los maquillajes y peinados que se hacen en otro tipo de bailarines. Por ejemplo en los grupos que acompañan en las coreografías a un cantante o en las gogó-dancer de una discoteca o de cualquier espectáculo nocturno, quienes por exigencias del guión tienen que emplear una estética más sofisticada.

¿Haces ese tipo de trabajos en tu salón?
Bueno, yo no me dedico especialmente al maquillaje de caracterización, pero hago, y me encanta, muchos maquillajes para eventos y pasarelas.

Un tema de gran controversia son las dietas que se ven obligados a seguir tanto algunas bailarinas como deportistas de gimnasia rítmica. En este sentido Delia lo tiene muy claro: “Efectivamente una bailarina tiene que ser estilizada, pero yo estoy convencida de que en buena medida es un tema de genética. Al cuerpo no lo puedes forzar más allá de un límite. Si tienes tendencia a engordar es preferible dedicarse a otra cosa. Ten en cuenta que el ejercicio que hace una bailarina exige una alimentación sana y equilibrada. Está claro que con el tute que le das al cuerpo las calorías se van a quemar sí o sí”.

Primer plano de la estilista
¿Algún tratamiento facial recomendado?
Yo pienso que en general se le da poca importancia al cuidado de la piel y en especial a la piel de la cara. El protocolo que debería llevar cada persona, y en especial bailarines y bailarinas, es una higiene facial periódica. Igual que un dentista te recomienda una higiene bucal cada equis meses, nosotros los esteticistas recomendamos una limpieza facial cada dos o tres meses y un cuidado diario en casa con los productos adecuados para cada tipo de piel. Pienso que eso es algo muy importante y hay mucha gente que no lo hace.

Importantísimo también en la estética de una bailarina son las manos. Ahí, al igual que en la cara, Delia recomienda sobre todo “hidratación de la piel” y, cómo no, “tener muy cuidadas las uñas. En el caso del ballet clásico siempre se utilizan colores neutros, pero en otros tipos de danza se pueden hace manicuras con más fantasía como las semipermanentes, gel, etc.”

Las bailarinas de clásico tienen su punto débil en los pies, mientras que los bailarines lo tienen sobre todo en las piernas y en la espalda porque tienen que soportar en vilo el peso de las chicas. Delia, además de estilista, ha hecho cursos de quiromasaje y aunque sabe que las grandes compañías de danza tienen un fisioterapeuta para tratar a los bailarines, da masajes a muchos deportistas. “Tengo clientes que hacen escalada. Suelen venir con la espalda fatal, pero después de una hora de masaje quedan como nuevos. El quiromasaje es muy bueno y alivia mucho a nivel muscular. Yo a los bailarines les recomiendo una sesión periódica para descargar la espalda y las piernas, que son las partes del cuerpo que soportan todo el esfuerzo que exige la ejecución de la danza”.

Delia Liz. Estética y Belleza
García Lorca 25 Bj 1. 18140 La Zubia (Granada)
Tel.: 699232007
deliafjodar@gmail.com
facebook/DeliaLizbelleza